Una persona extranjera puede solicitar otro tipo de residencia en Andorra, la residencia pasiva, que no autoriza a trabajar, solamente a residir.
La persona debe demostrar que tiene medios económicos suficientes para poder vivir en el país sin trabajar y debe realizar una inversión de 400.000.€ en Andorra.
La persona interesada debe asistir a la cita en la oficina de inmigración y debe aportar, entre otros, los siguientes documentos:
Original y fotocopia del pasaporte o DNI vigente (no hace falta legalizar)
Certificado de Antecedentes Penales del país de origen, del país de su Nacionalidad, así como de los países donde haya residido. Apostillados si no son de España o Francia. No es necesaria apostilla de la Haya para estos dos países.
Una fotografía reciente en color.
Documento acreditativo del alojamiento (propiedad o alquiler).
Documento acreditativo del Estado civil (Ej. Casado: Certificado oficial de matrimonio vigente y legalizado.).
Justificar y tener en vigencia para Andorra una cobertura y un seguro de enfermedad, incapacidad y vejez para la persona solicitante y para las personas a su cargo.
Demostrar que el titular principal tiene ingresos anuales superiores al 300% del salario mínimo anual vigente (que es aproximadamente 1.000 €/mes), añadiendo el 100% de este indicador por cada una de las personas a su cargo.
Por otra parte, la persona titular principal debe depositar en el INAF (Institut Andorrà de Finances) el importe de 50.000 Euros no remunerados, más 10.000 Euros más por cada una de las personas a su cargo.
Además, el titular principal debe realizar, en el término de 6 meses desde la concesión del permiso de residencia, una inversión de al menos 400.000 Euros en activos andorranos (inmuebles en Andorra, participaciones en sociedades andorranas, instrumentos de deuda o financieros emitidos por entidades andorranas).
Los residentes pasivos deben comprometerse a residir en Andorra un mínimo de 90 días al año. Estas residencias están menos controladas que las residencias activas por parte de las autoridades Andorranas. Pero Andorra, además de ser un pequeño gran País es un País muy serio y responsable donde la legalidad prima sobre cualquier otra circunstancia.
De todas formas, las personas que opten por esta residencia no han de olvidar los requisitos del país de su residencia anterior, donde pueden ser considerados aún como residentes si no cumplen las normas de no residencia de aquel país